San Juana Alday

En memoria amorosa de San Juana Alday, una mujer extraordinaria que dejó una huella
imborrable en la vida de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. El viaje de San
Juana comenzó en México, y su espíritu radiante y su determinación inquebrantable tocaron los
corazones de muchos.
Con profunda tristeza, despedimos a San Juana Alday, una mujer excepcional cuya partida deja
un vacío en nuestros corazones. Como madre dedicada, el amor de San Juana no conocía límites.
Derramó su corazón y su alma en la crianza de sus hijos, Patricia Alday (Efrain), Laura Ruiz
(Oscar), Leticia Perez (Oscar), Norma Alday, Mario Alberto Alday (Juanita), Jesus Alday y
Francisco Alday. La guía, calidez y amor de San Juana crearon una sólida base para su familia,
inspirándolos a buscar la grandeza. Además, le sobreviven sus queridos hermanos Esteban, José
Mario, Oralia y María del Refugio Ávila Roque, así como sus 28 nietos y 42 bisnietos, quienes
continuarán su legado de amor y fortaleza. San Juana fue precedida en la muerte por su amado
esposo Fernando Alday Recio, su hijo Fernando Alday Ávila, su hijo Armando Alday, su hijo
Javier Alday y varios hermanos y hermanas. Su ausencia será profundamente sentida, pero su
memoria y el amor que compartió con todos nosotros permanecerán en nuestros corazones para
siempre. Descanse en paz, querida San Juana.
El legado de San Juana vive a través de sus 28 nietos y 42 bisnietos. Su amor y sabiduría se
transmitieron a través de las generaciones, moldeando sus vidas con amabilidad, compasión y un
profundo aprecio por los lazos familiares. Cada uno de ellos lleva consigo un pedazo de su
espíritu, asegurando que su luz seguirá brillando intensamente.
San Juana fue una mujer de inteligencia excepcional, perseverancia e incansable ambición. Su
mente aguda y su visión empresarial marcaron cada capítulo de su vida. No solo era una madre
cariñosa, sino también una exitosa empresaria. A través de su dedicación y determinación, San
Juana demostró que el trabajo duro y la pasión pueden conducir al éxito en cualquier
emprendimiento.
Una visionaria y una empresaria decidida, la incansable determinación y ambición de San Juana
fueron verdaderamente inspiradoras. Ella persiguió sus sueños sin miedo y demostró que todo es
posible con trabajo arduo y dedicación. Sus logros fueron un testimonio de su voluntad firme y
determinación inquebrantable.
Por encima de todo, San Juana será recordada por siempre por su espíritu cálido y vibrante. Su
risa contagiosa y su sonrisa genuina iluminaban cada habitación en la que entraba, elevando el
ánimo de quienes la rodeaban. Enfrentaba cada desafío con fuerza inquebrantable, dejando una
huella imborrable en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla.
Durante este tiempo de dolor, celebremos la vida extraordinaria de San Juana Alday. Que su
memoria nos inspire a abrazar los valores que ella apreciaba: amor, perseverancia y la
importancia de los lazos familiares. Aunque pueda estar físicamente ausente, su espíritu nos
guiará siempre.
Se llevará a cabo una emotiva visita en honor a San Juana Alday el miércoles, 5 de julio, desde
las 2 de la tarde hasta las 9 de la noche. Durante este tiempo, familiares y amigos cercanos
tendrán la oportunidad de reunirse y compartir sus recuerdos mientras se despiden de esta amada
mujer. A las 7 de la tarde, se realizará un rosario, un momento de oración y reflexión en memoria
de San Juana.
El jueves, 6 de julio, a las 10 de la mañana, se celebrará una solemne ceremonia fúnebre en la
Iglesia Católica Sacred Heart en Hidalgo. Será un momento para honrar y recordar la vida
extraordinaria de San Juana, así como para consolar y apoyar a aquellos que la amaban. La misa
funeral será una celebración de su legado, su espíritu inquebrantable y su amor incondicional.
Después de la ceremonia religiosa, acompañaremos a San Juana en su último viaje hacia su lugar
de descanso final. El entierro se llevará a cabo en el cementerio de la ciudad de Hidalgo, donde
será despedida en un acto de amor y respeto.
Invitamos a todos aquellos que conocieron y amaron a San Juana Alday a unirse a nosotros
durante estos momentos de despedida y celebración. A medida que nos reunimos para honrar su
vida y compartir nuestro pesar, encontraremos consuelo y apoyo mutuo en nuestro amor
compartido por ella. Que su espíritu perdure en nuestros corazones y su memoria nos inspire a
vivir nuestras vidas con el mismo amor y determinación que ella demostró.